Si aun tienes tus ahorros en un banco esto te interesa
BAIL-IN, La estrategia de los bancos y fondos de inversión para quedarse con tus ahorros.
La economía mundial quedó en jaque tras los años más duros de la crisis, suceso que no solo afectó a los bancos, sino también al bolsillo de todos los ciudadanos. Para evitar el colapso del sistema bancario, la opción fue ayudar a ciertas entidades mediante el dinero de los contribuyentes. Es lo que se denomina, un rescate.
En Europa concretamente, los países que más se endeudaron debido al rescate del sistema financiero fueron Alemania, Reino Unido, Irlanda, España, Grecia, Austria y Países Bajos. El principal problema es que el rescate termina siendo sufragado entre todos, ya que la deuda no corre a cargo de la entidad que ha quedado en quiebra, sino que se sufraga mediante el aumento de los impuestos a los ciudadanos. Ahora, gracias a la nueva legislación, es posible hacer los rescates con el sistema BAIL-IN, o rescate interno.
Es decir; ahora, el coste del hundimiento de la entidad no corre a cargo de quienes han asumido los riesgos, sino de todos los clientes y sus accionistas, quiénes recibirán el primer golpe por ser considerados “propietarios” de la entidad. Eso se traduce en la creación de unas alternativas muy peligrosas para los clientes de los grandes bancos, ya que por su volumen son los más propensos a ser rescatados.
Ejemplo
español del sistema Bail-in:
A través del Mecanismo Único de Resolución de la Unión Europea (MER), el Banco
Santander fue autorizado a adquirir el Banco Popular por solo un euro, evitando
su quiebra por la retirada masiva de depósitos. Esto supuso que más de 300.000
accionistas perdieran el 100% de su inversión. No sólo ellos, sino también los
tenedores de bonos contingentes convertibles y bonos subordinados, que vieron
caer su valor de inversión a cero. Traducido a euros, de un día para otro
desaparecieron 1.300 millones de euros de valoración amortizados de un golpe. A
los cuales hay que sumar más de 2.000 millones de euros en bonos convertibles y
subordinados.
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